Es la primera vez que pruebo un rosado con crianza y realmente ha sido una

Es la primera vez que pruebo un rosado con crianza y realmente ha sido una muy grata experiencia. Y acompañando a una comida al estilo indio ;)

Color ámbar intenso, con ribete anaranjado pálido. Lágrima estrecha y bien densa. En nariz se denota la crianza de este delicioso vino, que si bien en un principio es muy intensa, con el tiempo se va suavizando, denotando tonos de frutos secos (almendras, nueces), tonos dulces (orejones, membrillo) y suaves tonos de piel de naranja. En boca es denso, seco, pero con un recorrido bastante agradable. Madera bien combinada con la fruta, algo que no había nunca imaginado en un rosado. En resumen, es probar un vino muy diferente y de gran calidad.