De color rubí de capa media-alta, muy estable y ligeramente más intenso que el resto de añadas de los 60, reflejos rojizos y anaranjados, borde atejado, amplio, brillante. Nariz profundamente especiada (ahumados, pimientas, y de enorme finura, aunque necesitado de respirar para ganar en potencia. Hay una cantidad notable de maderas añejas, tostados elegantes, sándalo, balsámicos (resina, menta fresca). Va creciendo y ganando en presencia de frutos maduros, casi fresa, muy reducida, con un fondo de flores marchitas y cereza en licor, casi medicinal, bombón, caramelos... En boca es más elegante que concentrado, con una entrada realmente bella, de medio cuerpo, aterciopelado y nervioso, con unos taninos finísimos esculpidos en la roca de ese matiz de frescor y en esa acidez intensa que caracteriza a las mejores añadas de Riscal. Armónico, lleno, sabroso, con un final larguísimo y presencia de notas apimentonadas y cremosos de la barrica. No para de crecer al tiempo que va ganando en austeridad y profundidad. Con mucha vida por delante. Espectacular en todos los sentidos. Un gran vino que parece no estar domado del todo.
Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2013/05/marques-de-riscal-1964-reserva.html