Bonita botella, con cinco etiquetas todas en perfecta colocación con gran información; Se trara de un vino de color amarillo dorado con matices verdosos, brillante, muy bonito; con aromas en nariz a cítricos, mentolados. frutas blancas y tropicales, también anisados y membrillos de los primeros que busca el Bosco cada año al pasar agosto, sobre un fondo de madera fina en conjunción con un paso por algo amargoso pero decilicioso y ácido, al mismo tiempo, con corpulencia es su paso, con majestuosidad y una frescura enorme, con un final muy largo, excelente final de notable acidez; se recuerda hasta en el retronasal con grata persistencia y llega a enamorar, a cautivar como los grandes vinos saben hacer, esto es no cansando en cata, y lo hace con generosidad y amplitud, con poderío, sólo decir que aún la botella le beneficiará más si cabe, y que en un par de años estará aún mas bueno; creo que tiene mejor boca que nariz, pero en todo caso se trata de un vino importante, de los que pueden hacer ganar adeptos de vinos blancos.
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