Picota oscuro, muy cubierto con reflejos violáceos. Tinta la copa. Muestra

Picota oscuro, muy cubierto con reflejos violáceos. Tinta la copa. Muestra una nariz intensa, limpia, densa, con notas de fruta negra en sazón acompañadas de fruto roja algo más fresca, notable peso de las notas especiadas, suaves tostados, con toques también de chocolate negro y tabaco. Aparecen también delicados recuerdos balsámicos y toques de tapenade. En boca tiene un ataque potente. Aunque con la adecuada aireación los taninos se doman un tanto aparecen hoy por hoy bastante marcados, dando lugar a un paso por boca algo secante. Tiene buena acidez y excelente recorrido. El desarrollo del vino en la boca es magnífico y el ensamblaje que muestra es robusto pero con presencia. No cabe duda que tras el Quincha hay un antes y un despues en la vinificación de la bobal .... Se recomiendo una fuerte aireación unas 4 o 5 horas antes del consumo.