En su fase de consumo inicial

Rojo rubí, ribetes rojizos, capa alta.
Con buena intensidad en nariz se muestra abierto tras más de dos horas de aire, dando notas de frutas en confitura, un marcado fondo de pimienta negra, ciertos tonos vegetales, un tamiz mineral de grafito, ligeros ahumados, un punto balsámico, tabaco de pipa y piel curtida. Complejo y con un punto floral muy fresco.
En boca es un vino elegante y equilibrado, con clase aunque obviamente algo penalizado por su juventud, sin duda irá ganando con más tiempo. Vino concentrado pero con buena acidez, dejando un final largo con recuerdos de frutas negras, especias y tonos minerales, con un tanino firme y por integrar aunque con nobleza. Persistente.
Château Palmer es junto con Château Margaux el productor más prestigioso de su AOC e incluso en ciertos años los expertos dicen que incluso mejor que el “Premier” como ocurre en este año 99, el vino desde luego que resulta impecable pero está lejos de su mejor momento de consumo que quizá venga en 10-15 años. Quien tenga una, por tanto, es mejor que la guarde. Un gran vino en cualquier caso y a mucho mejor de precio que Margaux (unos 150 euros).