...Como tengo más en el punto de mira he decidido descorchar este
Si no seguramente no lo hubiera hecho. El vino fue todo un espectáculo en la mesa, se decantó 4 horas y luego se sirvió como colofón a la cena de navidad, prácticamente se tomó solo entre los platos principales y antes del postre.
El color era granate muy oscuro de capa alta, con ribete rubí y lágrima densa fina y elegante, corona muy sostenida y por su puesto límpido y brillante.
En nariz el vino es potente pero sin agresiones al olfato, maderas nobles y aromáticas, caja de puros, grosella, frambuesas y arándanos se le distinguen en distintas capas que te van inundanto la nariz, ese toque mineral y "único" de estos Vegas lo hacen atractivo, no es un vino sensual, es elegante y señorial ya en nariz se le adivina la textura maravillosa que te va a producir en la boca.
En boca el vino es impresionante, ataque elegante, voluminoso, esférico y redondeado, te llena toda la cavidad bucal con un pequeño sorbo, produciendo que el vello de la piel se te erize. Buena dosis de glicerina lo hacen sedoso como si se meciera en la boca, longitud y persistencia inimaginable. Todo un clásico para una mesa de navidad y así fue como todos llegamos a la conclusión de ser el mejor de la noche, eso sí, con permiso del Valbuena 5ª año 1985.