Pues el vino está en excelente forma. Apenas hay síntomas de evolución en su color oscuro, con ribete morado. Aroma potente, goloso, diferente quizás debido a una buena expresión de terruño. Notas de de fruta negra madura, con la frescura de piel de cítricos, fondo torrefacto perfectamente integrado. Es de difícil definición pues los aromas están muy bien conjuntados. En boca es fresco, con cuerpo, con excelente integración de taninos. Largo y armonioso.

Decantado 90 minutos. Picota achocolatado con ribete violáceo. Capa alta. Aroma de buena intensidad y bien conjuntado a frutos rojos muy maduros, torrefactos, chocolate, monte bajo (romero, lavanda) y notas balsámicas. En boca es seco, con buen cuerpo. Amplio, carnoso, con notas de madera muy presentes en forma de torrrefactos y balsámicos, pero bien compensadas por una buena carga frutal y una chispeante sensación alcohólica. Sabroso, con mucho volumen y muy expresivo. Taninos pulidos y sensación general de equilibrio. Mucho frescor inicial, que se va transformando conforme avanza la botella hacia cierta sensación de pesadez, sin duda provocada por una ligera pero evidente sobremaduración, aliviada por una buena acidez. Final algo astringente, muy frutal (fruta sobrenadurada) y concentrado, con recuerdos de chocolate, balsámicos y monte bajo. Buena persistencia. Un vino de marcado carácter tarragonés, mucho más redondo y concentrado que la añada anterior pero acercándose peligrosamente hacia el lado malo, el de los excesos de maduración. Muy bueno en ese estilo de vino.18€.

Picota cubierto y denso que tinta la copa. Vino muy maduro con buena fruta envuelta por suaves recuerdos de la crianza. Toques compotados. Notas especiadas y suaves recuerdos minerales que reaparecen en el paso por boca. Leve amargosidad. Buena acidez y notable recorrido. Con estructura y presencia.