Me flipa esta sidra! La tenía en menú maridaje hace un par de años con el pase de queso, que era un cheese toasty reelaborado como si fuera un pão de queixo (relleno de un brie hecho crema escocés) y terminado con cebolla encurtida. Lo que sorprendía a los clientes era brutal. Me gusta mucho la filosofía de reentender tanto que la edad de los perales, como las diferentes variedades y el factor suelo tienen una pegada importante en la identidad de la sidra.