Amarillo pajizo, con desprendimiento de carbónico residual cada vez que el

Amarillo pajizo, con desprendimiento de carbónico residual cada vez que el vino golpea la copa, aunque las microburbujas desaparecen pronto. Aroma intenso a hierba cortada (heno), cítricos, algo de lichi, fruta blanca dulce y tambien plátano, que se resiste a dejar la copa, lamentablemente. El ataque en boca es fresco, vuelven a aparecer los cítricos y los toques herbaceos. Final amargoso y buena persistencia. En mi opinión se puede rebajar sin problemas en 3-4 grados la temperatura de consumo recomendada por la bodega.