Cuatro años más tarde, otra botella de este vino dulce ya inexistente en el mercado. El cambio es increíblemente magnífico.
Color naranja tonalidad ambarino oscuro, brillante con una densa y lenta lágrima. Densos aromas de naranja amarga y piel de naranja algo dulzona, albaricoques y fruta blanca escarchada, orejones, notas de miel de acacia, suaves toques florales y fondo con una gran frescura. Densa y untuosa entrada en boca, cremoso recorrido, sabrosas notas amargas de naranja y mermelada de naranja, bien dulzón, intenso, amplio, finas y frescas notas balsámicas, todo un conjunto que llena toda la boca y deja una agradable frescor con esas marcadas notas amargas de naranja que caracteriza a este fabuloso elixir, intensa persistencia. Final largo, postgusto de naranja amarga y retronasal algo floral.
Más info en: http://www.elvi.net/2012/12/26/lindemans-coonawarra-botrytis-riesling-1999/
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