Me encantan los champanes de Pierre Gimonnet, de hecho se puede decir que son con los que empecé. El Cuis básico sigue siendo una gama de entrada deliciosa, pero es que si nos vamos a Fleuron o Special Club, podemos encontrarnos con cosas realmente buenas. Recuerdo de este último un 2004 con años que me pareció sensacional.

Esta cuvée en concreto se elabora desde los años 30 y combina uvas de distintas parcelas de los pueblos de Vertus, Ogier y Cramant, y la añada que probamos el otro día fue la 2017 y está plenamente disfrutable y abarcable: se entiende perfectamente el estilo y el concepto. Dorado verdoso, burbuja jabonosa. Limpio y con brillo. Aromas y sabores nítidos y aunque parezca mentira, acompasados e integrados entre sí: cítricos, heno, flores blancas, algo de mantequilla, toques anisados, pimienta y piedras. La boca muestra un paso fluido y de trago largo. Estupenda acidez y un carácter evocador que invita a beber sin parar. Qué bueno.