Rico Ermitage con muchos matices aunque le cuesta abrirse.

Nariz no muy intensa, bastante sutil el primer día pero al segundo día da una matriz muy amplia de aromas con fósforo, pedernal, hidrocarburos, membrillo (mucho membrillo!). Da también mucha fruta como melocotón y piña así como aromas florales.

En boca cuerpo medio bastante goloso, mucho retrogusto frutal y también mineral, acidez bien marcada y persistencia larga, pero también sutil como la nariz. El segundo día muchísimo más intenso y sabroso.

No sé si me ha parecido tan bueno como para llevarse esos 100 puntos de Parker pero esta vez me ha parecido estupendo: mejor que en verano durante el Holocausto. Es un vino al que hay que prestar atención y que resulta fácil que pase desapercibido si se cata entre otros vinos más exuberantes. Y al que hay que dar tiempo y aireación: incluso lo decantaría un par de horas.

Recomendado por 1 usuario

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar