Una gran añada

Una gran añada de la que espero grandes cosas, ya que coincide con el nacimiento de mi hija mayor, pero que todavía está en pañales.

Amarillo que no llega al dorado. Limpio y brillante. Burbuja abundante y gruesa.

Matices tostados (una de las señas de identidad de la bodega), cítricos, a talco, a flores y plantas y a mantequilla. Lo pongo en ese orden, porque es como aparecieron, de más a menos.

Si tuviéramos que definir la boca con adjetivo, sería con la palabra “poderoso”. Poderoso en el sentido de que la materia prima, que tiene una enorme calidad lo llena todo, es como un torrente que tendrá que ir calmándose para posteriormente poner todo en su lugar. Acidez, madera y un carbónico desbordante y pleno.

Postgusto de enorme duración.

Guarden, olvídense de lo que tengan de 2013 durante un largo tiempo y no me sean impacientes.