Yodo "Fino en Rama" Bodegas Lustau

Lustau, 125 años de historia, bodega de catedrales y claustros, carga voluminosa que se encara al futuro desde el triángulo de Jerez hacia el mundo y se lo pone por sombrero, la dulce y sabia tiranía de la "palomino fino" y el capataz, caras visibles de un trabajo colectivo. Yodo "Fino en Rama" es una saca de sólo 1000 ejemplares capturados en la primavera del año 2023.
Ángel León, Aponiente, el chef y los fogones del mar, rito culinario donde sólo son admitidos los iniciados a la intensidad y a la inmensidad oceánica, aquellos que no temen a los monstruos marinos... la cocina de la oscuridad y el silencio, de la música y la claridad, la cocina que susurra con el agua salada y el universo marino más profundo y desconocido.
Copas sopladas por el viento de poniente, llama del sol de occidente que esparce bellas bocanadas de poesía líquida, calima de tiempos primitivos, velo de flor, nubes secas sobre la tierra prometida gobernada por vírgenes de ojos verdosos y rizos dorados, cortinas de lágrimas que dibujan una estrella chispeante que te lleva al mar, a la mar salada y yodada; si eres mar, eres sal y eres yodo.
Zumo divino, alterna el hedor del yodo y el del glutamato, perfume celestial, potencias divinas que hacen germinar la fantasía, delirio de colirio, espuma de mar, líquido azucarado, miel fina, néctar de algas chupado por abejas marinas, pescado espinoso, apéndice doloroso, aguijón poderoso que te agrieta el paladar.
De color amarillo pajizo con el ribete de cobre, limpio y muy brillante.
En nariz destacan los aromas de levadura y dado de caldo, con notas salinas, yodadas y de bajamar combinadas con notas de frutos secos como la almendra tostada, trasfondo de especias como la nuez moscada y el clavo de olor; yeso, polvo de tocador y flores marchitas.
En boca es seco y muy salino, muy intenso y contundente con un final ligeramente amargo, largo y persistente.