Una gran gama de entrada

Al beberlo el otro día llegué a la conclusión de que este Phylos se trataba de un marcado exponente de la Ribera, portador de la esencia burgalesa en cuanto a frescura, tensión y fruta en óptimo estado de madurez. Y eso que se trata de un tinto joven (éste no tanto, ya que mi botella era un 2016) que además de haber aguantado (y evolucionado) estupendamente se trataba de la gama básica de la bodega. Fluido, lozano, sabroso, punzante y puro. Lo que ya casi ni esperamos de un vino así, vaya. El que me lleve leyendo tiempo, sabrá que voy probando cosas de esta bodega desde hace años, que me encanta su cada vez más escaso blanco y que me chifla Mathis. Como dice un buen amigo, a las Casas se las cataloga por sus etiquetas más humildes.

Recomendado por 1 usuario

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar