Su turbidez es muy marcada. Un color amarillo pálido envuelve esa turbidez. Lo demás es particularidad y originalidad. Cítricos, naranja y limón , algo de pastelería y frutos secos. Boca cremosa, con volumen, largo , aterciopelado y amble. Un vinazo especial

Nos agenciamos esta rareza que proviene del Valle de Atacama en Chile, de escasa producción, de hecho esta es la botella n° 820 de 1.000 producidas. Su peculiaridad radica tanto en la salinidad de sus suelos como en la mezcla de diferentes añadas todas de uva viognier, siendo la 2011 la más antigua. Además es un vino que no se clarifica. Abrimos la botella y dejamos que respirase por espacio de media hora hasta que alcanzó los 12°C para su valoración. Tapón de corcho prensado, de longitud medio, poco poroso.

VISUAL: De cierta turbidez, amarillo limón con reflejos verdosos, muy bonito. Su lágrima es gruesa y escasa (88).

OLFATIVA: En primer término asoman matices cítricos de caramelo de limón. Agitamos y encontramos fragancias de flores blancas junto con un puntito avainillado. También hay algo de fruta blanca, pera y manzana, junto con apuntes más exóticos de lichi, recuerdos herbáceos de hinojo y notas lácticas como de crema inglesa. De la madera notamos un toque más vegetal que amaderado, aunque sí podemos percibir sutiles apuntes de ebanistería fina (92).

GUSTATIVA: Qué vino más sensual podríamos decir, muy delicado, con la acidez comedida y de tacto muy cremosito, de gran sedosidad en su paso por boca. En retronasal nos aparecen los apuntes cítricos de ralladura de limón, mientras que en el post-gusto muestra una tremenda mineralidad, punto salino brutal, transmitiendo la esencia de esos suelos desérticos, espectacular. Sin perder su amabilidad, con sabores dulzones de limón escarchado de fondo junto con recuerdos de fruta blanca y fruta con hueso (albaricoque). Confieso que cada vez disfruto más de los vinos con uva viognier, y éste Tara Atacama es uno de los buenos sin duda. Toda una curiosidad, vinazo de Atacama!! (93).

La RCP la dejaremos en floja, un pelín caro, nos costó 42 euros.

MARIDAJE: Lo estrenamos con unos jugosos lomos de albacora a la salvia en salsa de maracuyá. Otro día acompañó un pulpo a feira, y nos lo terminamos con un delicioso caldosito de langostinos. Destacaremos el maridaje con la albacora, sabores marinos, frutales y herbáceos en absoluta sintonía con la elegante mineralidad de nuestro viognier chileno. Puro placer amigos!!.

VIDEOCATA:  https://youtu.be/iKqndEQAq28

Salud-os!!