Amarillo limón algo dorado, muy brillante, reflejos verdosos. Nariz

Amarillo limón algo dorado, muy brillante, reflejos verdosos. Nariz cerrada al abrir la botella, rápidamente gana en intensidad y complejidad, domina un intenso rastro mineral, hierbas aromáticas y flores blancas (lavanda, cebollino, heliotropo), notas de fruta blanca madura, auvado (melón, pulpa de uva, membrillo), limón caramelizado, peras verdes. En boca presenta un molesto carbónico que tarda en desaparecer, tras media hora de espera se trata de un vino carnoso y no excento de frescura, sabroso, potente, lleno de fruta, maduro y con magnífica acidez, todo ello con un brillante toque mineral, buena persistencia final, recuerdos cítricos