Un vino blanco que después de una semana ha tornado a naranja

Es curioso cómo ha cambiado el color de este vino después de una semana abierto. Si el primer día nos pareció blanco, después de una semana sin haberlo bebido, ahora es naranja. Incluso, y es que a lo mejor las tonalidades non influencian, ha tornado hacia un concepto más natural. En todo caso, está muy bueno y aquí va mi opinión: fruta blanca, polvos de talco, piel de melocotón, uva de los dos colores, agua de azahar, toques amielados, lácteos… Es curioso lo que la elaboración con pieles le confiere al vino. Poco alcohol y bien de acidez. Genética y procedencia imposibles de adivinar, paso aterciopelado, final sutil. Muy rico.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar