Potente blanco de Betanzos, tanto en nariz como en boca. Mayoritariamente de variedad "branco lexítimo" cn
Aromáticamente muy floral y cítrico. Con fruta tropical e incluso notas de hidrocarburos. Complejo e interesante.
Muy untuoso y sabroso en boca, muy salino y mineral hasta el punto de simular cierta "aguja" que sorprende. Acidez todavía considerable en este 2019 que le dará aún más evolución en botella.
Es la tercera vez que cato este vino y ese paso goloso por boca no deja de asombrarme positivamente. Guardaré la siguiente botella 6-12 meses más para ver el recorrido que creo que todavía tendrá este vino.
Por cierto, leo que el viñedo del que procedía este vino quedó prácticamente destrozado por los jabalíes y va a ser difícil encontrar botellas en el futuro!
Color amarillo pajizo brillante.
Nariz de intensidad media, cítricos, notas de hinojo con aromas florales sobre fondo mineral de tiza.
En boca es fresco, sabroso, cítricos, componente floral marcado, cuerpo medio, final floral y salino de buena persistencia.