Se siente fenomenal ...

 Château Fortia fue la propiedad del barón Leroy de Boiseaumarié, el creador de las denominaciones de origen controlada, A.O.C. Su castillo de estilo Luis XIII data de finales del siglo XIX. Está situado en la entrada de la ciudad castelpapal. Se trata de un viñedo histórico que ocupa una superficie alrededor de 27 hectáreas. la " Cuvée du Baron " fue creada en 2001, en honor a este aristocrática empresarial.

 Catamos esta cuvée por primera vez. De color rubí profundo, opaco, sin ningún reflejo pero con borde levemente atejado, se presenta sin dificultad de arranque. Inicialmente, dominan los aromas de higos maduros, de ciruelas secas y de paloduz. Se crece al tomar aire y - al cabo de un rato - encontramos notas de chocolate amargo, de trufa negra, de sotobosque otoñal y de resina de pino. En boca, no es un peso pesado y no se nota el alcohol : ágil y fresco pero redondo y graso, de gran armonía, mantiene un rastro de frutas - frambuesas, picotas, grosellas negras - que se funde con un tanino acariciante. En el acabado final, hay algo que se parece a la pimienta de Jamaica. Bien estructurado, gracias a una acidez bien dosificada - rebosante de salud - seduce a los amantes de los vinos del sur del Ródano : para decir verdad, es imposible no seguir bebiendo y bebiendo pero hay límites que no se puede franquear.

 Ha corrido mucha agua bajo el puente. En aquella época, la bodega sólo elaboraba tres tipos de vinos, dos tintos - " Cuvée Tradition ", " Cuvée du Baron " - y un buen blanco, procedente de tres variedades : la roussanne, la clairette y la grenache blanc. Ahora, proponen a la venta tres productos suplementarios, bautizados como " Retrouvailles ", " Réserve " y " Secret des Terres." La calidad va bajando, de manera inexorable, y - en el contestador automático - se oye una voz femenina que os susurra al oído, en bucle, frases en francés y en inglés : - Hey, welcome to Château Fortia. Please, hold the line! Pero, lamentablemente, nadie os responde. ( PVP : 16 € en 2007. )