No sé si es la añada o es la botella, pero el aroma a sulfídrico inunda el vino, por mucha aireación que se le da no desaparece, huevos podridos, humo y terroso.
En boca es algo mejor, pero no para tirar cohetes, quizás no entiendo el vino, la acidez está descompensada, da sensaciones a cuando apagas una cerilla y te entra todo el aroma por retronasal, la verdad no es lo que busco en un vino.
Pero de todas formas a la que pueda le daremos una segunda oportunidad porque siempre he creído que detrás de una botella hay un trabajo, pero también sabe mal gastar un dinero en algo que no disfrutas.
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