7 cepas llenas de equilibrio

Bueno, comenzamos por la visual y empezamos con su botella que tiene un buen corcho y una etiqueta temática, que destaca por diseño. Poca info en la contraetiqueta, con la nota de cata y los meses de crianza. Detalle lo de Rioja Alavesa.

En copa se muestra rojo picota con buena capa y un ribete rojizo. Lágrima densa y transparente. El picota se muestra brillante en la copa.

En nariz, fruta roja bien madura y especiada, con un suave toque de alcohol. Balsámicos marcados. Se muestra cerrado, con toques cárnicos y de barniz. Matorral húmedo, mina de lápiz... A mí esas notas de cuero me han salido, pero se lo achacaba a lo cerrado que está aún. Me empiezan a salir esas notas dulces y de guindas en licor, más cálidas. Ya empiezan a salir esos lácteos de forma tímida.

Es complejo. Tira más a notas maduras, pero asoman muchos matices. Tiene un punto de caramelo Solano.

Chocolate con leche, suave laca de uñas, regaliz muy marcadas notas de tinta china siguen asomándose con la oxigenación.

En boca, a temperatura actual, se muestra licoroso, con las especias marcadas. Los balsámicos y el tanino son secantes. La fruta es roja, con un toque cremoso. Laurel, monte bajo, suaves cueros y granos de café...

Al bajar la temperatura, las notas de laurel y monte bajo se amortiguan, con una buena acidez que se había escondido antes y con un tanino rústico, pero menos duro que antes.

Es complejo y va ganando en copa. Está equilibrado y tiene suavidad, a pesar de su juventud.

Es un vino que aún tiene mucho que pulir, pero que tiene un equilibrio tremendo ya en su juventud, con lo que mejorará en botella, pero ahora está bastante disfrutable.