Potencia cada vez más contenida, finura, longitud, volumen (que no anchura), acidez, madera presente en sus primeros años que acaba integrándose siempre, fruta tirante, complejidad, elegancia… No me cansaré de repetirlo nunca: dentro de su estilo es uno de los mejores tintos ibéricos, ya no sólo en su relación calidad-precio, sino en términos absolutos.
Serle fiel a este vino siempre es un acierto. Cuántas veces no lo hemos hecho y nos hemos arrepentido. Además, igual que con San Román, llevamos unos años que lo notamos pletórico. No es un cambio de estilo como ha pasado con Alión, sino más bien un “afinamiento”: desde 2016, además de mostrar esa garra, ese tanino y esa madera nueva tan presente pero tan sabiamente trabajada, encontramos una finura y una verticalidad que implica hacer virguerías vinícolas; esto es, potencia, músculo y carácter masculino, pero con un toque contenido que aporta incluso fruta roja. ¡Es tan bueno!
El otro día abrimos otra botella de este VS, y la conversación acabó siendo muy interesante. Lo que ya es claro, guste más el estilo o no (eso es intrascendente), es que se trata de uno de los mejores tintos españoles, con una relación calidad-precio difícil de superar. Lo realmente increíble, es que si empezamos a compararlo con vinos de semejante estilo y calidad (dejemos a Burdeos a un lado y vayámonos por ejemplo a Napa y Central Coast) saldría ganador o al menos en puestos de cabeza en muchas batallas, a veces con botellas que multiplican por seis o siete su precio. Phelps, Araujo, Stags' Leap, Shafer (enormes todos ellos)… En resumen, conocer es esencial para abrir la mente y quitarnos la venda, pero guiarnos por cantos de sirena para acabar en cosas parecidas o inferiores habiendo pagado mucho más, pensando que lo de fuera es mejor, creo que es un pensamiento equivocado.
Hay poco más que se pueda decir acerca de los vinos de Mariano García. Cada uno tiene una personalidad propia y bien diferenciada, pero todos llevan ese toque que los hace únicos (el adjetivo no va con segundas). Lo que sí venimos notando desde hace tiempo es que ha habido un cambio en la extracción de la fruta y en el tratamiento de la madera, lo cual no es ni mejor ni peor, se ha cedido algo de su carácter bravío para conseguir mayor finura. Como conservamos alguna botella de las “antiguas”, veremos cómo van evolucionando unas y otras.
En todo caso, hablar de Mauro VS es hacerlo de uno de los mejores tintos españoles y del mejor en su franja de precios.