Aprovechando un dia festivo y de calor en medio del otoño, he abierto este rosado del Valle de Guadalupe que elabora mi buen amigo Jorge Maciel. 

Se presenta en una atractiva botella borgoña y etiqueta muy sensual. Color rosa salmón muy limpio, reflejos en rosa pálido. 

Aroma a fruta muy sutil que me recuerda al melón maduro, aunque con un respiro mas profundo se perciben aromas a frutas rojas como frambuesa y grosella fresca. Con algo de aire se percibe una ligera nota láctica que recuerda al yogurt de fresas. 

En boca es fresco, mas concentrado que en nariz, con una excelente acidez y dosis frutal, sin llegar a ser dulce. Se repiten las notas de melón maduro, frutillas rojas, alguna nota a golosina. Se bebe muy fácilmente. Final con un ligero amargor que lo hace interesante.

Lo encuentro muy gastronómico, muy versátil para tomarlo con una gran gama de platillos. Yo preparé un salmón a la plancha (la parte del vientre queda crujiente y el centro mas tierno), con judias verdes precocidas y salteadas con la misma grasa que suelta el salmón, y el conjunto ha quedado muy bien. 

Muy recomendable para dias calurosos o con platillos ligeros, de comida saludable.