Monastrell que ganará con un tiempo más en botella
Botella bordelesa de hombros muy levemente anchos, vidrio de buen peso, bonita cápsula y, sobre todo, etiquetado moderno y con buena información en contraetiqueta sobre el vino, tanto en castellano como en inglés.
El tapón es técnico DIAM 100% libre de TCA.
Sacado de vinoteca a 14ºC y servido en copa amplia Lehmann Jamesse.
Visual
Color rojo picota, capa media-alta, ribete violáceo, limpio, brillante, de bonita lágrima, densa y abundante.
Presentación estupenda, muy buen detalle el cierre DIAM y buen aspecto el del vino. (8,8)
Olfativa
De muy buena intensidad, tenemos fruta roja (fresas) madura y, sobre todo, fruta negra (ciruelas, higos), especias dulces, balsámico-mentolados, regaliz, vainilla, canela, nuez moscada, pimienta negra, clavo, un punto mineral y terroso, tostados, algarrobas, toque que recuerda algo al caramelo, monte bajo, toffee, hojarasca, tabaco rubio y un punto de cuero.
Muy buena nariz, bastante intensa y, sobre todo, gran complejidad la de este vino que abarca más registros aromáticos de los que esperaba. (8,9)
Boca
Ataque fresco y de apreciable potencia, seco, de muy buena acidez, de buena densidad, cuerpo medio y buena estructura.
El paso por boca es algo secante, cremoso, mineral y vegetal, con taninos inicialmente muy poderosos y algo agresivos pero que, con la aireación y acostumbrada ya la boca, se notan algo más pulidos y sabrosos.
El final es frutal, de buena longitud, balsámico, con el alcohol bien integrado, con notas algo amargas de más en las que creo que un tiempo más de botella vendrá estupendo para terminar de redondear el vino.
Agradable boca que, sin embargo, con esas notas vegetales, ese tanino tan potente y esos amargores, nos está diciendo que es un vino que todavía tiene buen recorrido y potencial pulido en botella. (8,2)
No lo veo un vino de larga guarda pero sí para pulirse bien en los próximos 2-3 años.
PVP de unos 20€. RCP algo justita para lo que ofrece.