Hemos bebido dos botellas en menos de un mes, con increíble resultado. Se trata de un Mauro VS que ha evolucionado a las mil maravillas, situándose en un nivel muy alto. Lo primero que nos ha sorprendido ha sido su color, todavía muy vivo, con una bonita capa media-alta y sin demasiado poso. Hasta el ribete se mantenía subido de tono. En nariz también destacamos su despliegue aromático desde el descorche: ni rastro de haber estado encerrado veinticinco años. Cereza, moras, eucaliptos, toques balsámicos, tabaco de pipa, algún matiz lácteo y muy poquitos terciarios. La boca mantiene tensión y lozanía, con un tanino que sigue agarrando, una acidez notable, alcohol y madera noblemente ensamblados y mucha profundidad y carácter. El final es largo e intrincado.
Potencia, madurez, garra, personalidad... Apuesto a que dentro de otros diez años, no se ha movido prácticamente. Merecen mucho la pena estos VS y guardándolos al menos una década o dos, evolucionarán prodigiosamente.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.