Un deleite para nuestras papilas, brutal!!

Nos pedimos este vino como aperitivo en una comida invitados por mi gran amigo Agustín (una vez más). nos lo sacaron de la vinoteca a 16°C, lo abrimos y esperamos unos 15 minutos antes de proceder con su valoración.

VISUAL: De color rojo picota de capa alta con reflejos rubí. Muestra un luminoso y estrecho ribete cardenalicio así como una lágrima abundante, esbelta y transparente (94).

OLFATIVA: Delicada nariz mostrando aromas de fruta negra madura a copa parada. Agitamos y nos deleita con fragancias balsámicas y especiadas (vainilla y nuez moscada) de gran calidad. También encontramos apuntes de montebajo mediterráneo, de regaliz y un puntito mineral arcilloso. De fondo notas de la crianza, tostados, roble y cacao. Complejo y de alta intensidad (93).

GUSTATIVA: Magnífico en boca. Con volumen, amplio y de acidez marcada. Paso por boca sedoso, con unos taninos de libro, aterciopelados de entrada y paulatinamente "in crescendo" tras cada sorbo. Retronasal con notas especiadas, balsámicas, y de flores azules, antesala de un fabuloso post-gusto en donde la fruta negra es la protagonista con apuntes acompotados de mermelada de ciruela. Con cuerpo, carnosito y de tacto lácteo, amabilísimo, un espectáculo su tacto. Final con recuerdos de ebanistería fina y con un puntito de fondo a guindas en licor. Espectacular su persistencia, tres minutos y medio que se disfrutan de lo lindo, casi cerrando los ojos tras cada sorbo, un deleite para nuestras papilas, brutal!! (96). Nos ha encantado, en el final de su fase ascendente en estos momentos, muy cerquita de su clímax a mi parecer, qué gran botella este coloso riojano.

La RCP no la puntúo por ser una invitación.

MARIDAJE: Nos la tomamos de aperitivo con unas gambitas rojas plancha y con unas almejas vivas. Excelente maridaje en donde las notas marinas y salinas armonizaron maravillosamente con la frutosidad de nuestro vinazo. Gran disfrute!!. Gracias Agustín, una y mil veces.

Salud-os!!