Un champagne excelente en un momento fenomenal de consumo. El mejor 743 que he bebido. La burbuja ya está absolutamente integrada, al igual que la madera, no se nota el alcohol y es muy largo, pero ya le están saliendo otros toques más “anchos”, unos incipientes dejes a bollería y mantequilla que aunque están ahí, todavía pierden la batalla frente a la fruta. El final es muy largo y muestra una mini oxidación estupenda. Muy bueno. Una de las mejores relaciones calidad precio en la zona.

Comentar dos veces un mismo vino, suelo hacerlo si ha cambiado mucho o si me encanta. Las tiradas de Jacquesson me parecen todas una maravilla y no creo que se trate de un Champagne que responda siempre a un parámetro inamovible; esto es, dentro de su estilo (expresivo, definido, ancho y largo, barroco, oxidativo..) somos capaces de identificar diferencias no sustanciales, pero sí notables. Se trata, por ejemplo, en este caso, de una botella más hecha que la anterior de hace pocos meses. En todo caso, me atrevo a decir que estas series, que desgraciadamente son cada vez más caras, no tienen rival en su franja de precio.

Uno de los champagnes de grandes casas que más me gusta. Equilibrio, distinción, armonía... Mantiene un nivel estupendo entrega tras entrega. Este 743 tiene un degüelle reciente (julio de 2020) y corresponde a la añada base 2015. La bodega posee uva en Ay, Dizy, Avize, Oiry y Hautvillers (qué bonito esto último, tener viñedo donde se creó el Champagne). Pues eso, de lo mejor en esta franja de precios. Tiene que envejecer de maravilla.