Un coupage de uvas gallegas tintas al que estos tres años le han sentado de maravilla. En nariz y boca continúa manteniendo la fruta roja, los matices sanguinolentos, las trazas terrosas y ese carácter chispeante. Creo recordar que no tenía crianza en madera y pese a ello, ni el color, ni los aromas ni los sabores han decaído. Los primarios siguen dominando, de hecho no he detectado ningún terciario y los matices siguen siendo nítidos. Bravo.

Color rojo cereza de capa media baja, reflejos violáceos.

Nariz atractiva, aunque necesita algo de aireación, marcado carácter vegetal con recuerdos de laurel, flores azules, la fruta es roja y fresca, con ligeros especiados de pimienta, toque mineral de mina de lápiz.

En boca es todavía joven, incluso tiene  sensaciones de carbónico, es vegetal y herbáceo, supongo que tiene algo de raspón en la elaboración, es fresco, ligero, fácil de tomar, con ligeros especiados y balsámicos, final afrutado.

 Voy a por el segundo de Rarabanda, un proyecto nuevo de Lago Garrido en la zona del Ribeiro con variedades autóctonas tintas, un vino joven todavía, fresco, ligero, para un poco con toques más vegetales de lo que me gusta, un poco plano al principio, pero también es cierto que va a más conforme lo vas probando. Un vino fácil de color rojo granate de capa baja. En nariz notas herbáceas, notas cítricas y fruta roja. En boca es fresco, ligero y ese sabor, que he comentado que no me acaba de llenar. Pero interesante y a observar en el futuro estos vinos de esta zona.

Botella borgoñona de vidrio de bastante grosor y cierto peso.

Etiquetado sencillo de #Rarabanda indicando en contraetiqueta la tipología, la procedencia (Rioboó - Ourense), las variedades , el lote 04/19, la graduación alcohólica, el formato y el registro embotellador.

Cápsula muy corta tipo lacre de color rojo burdeos que atravesamos con el sacacorchos para extraer un buen corcho natural, de gran calidad, ancho y de buena longitud apenas bañado en vino granate-rosa muy claro. Huele bien.

Sacado de vinoteca a 14ºC y servido en copa amplia Lehmann Jamesse Grand Rouge.

Abierto una hora antes de empeza a consumirlo de verdad para darle algo de tiempo.

Visual

Entre rubí claro y cereza, capa entre media-baja y baja, se ve ligero, ribete transparente-granate con leves destellos violáceos que denotan su juventud, limpio, brillante, de lágrima ancha, abundante, bonita y de lenta caída.

Excelente botella y corcho, etiquetado simple y visual muy buena de vino joven. (9,25)

Nariz

De inicio, intensidad media-baja que, con la aireación, sube a intensidad media y, a veces, media-alta, frutillos rojos ácidos, chuches de fresa, ciertas notas balsámico-mentoladas, un punto floral, un buen punto vegetal y también como de raspón, algo de pólvora, pimienta y especias.

Con el tiempo en copa, aparecen balsámicos con mayor profusión así como suaves tostados de finas maderas que en la primera hora u hora y pico no se apreciaban.

Olfativa que empieza regular y floja pero que va mejorando un poco en intensidad y complejidad de aromas (de inicio hay pocos descriptores y luego va a más). (8,4)

Boca

Ataque frutal y ligero, muy fresco, bastante acídulo y vegetal, con recuerdos de raspón.

Parece, de inicio, un vino algo plano en boca, y en el final, un poco un vino de maceración carbónica pues aparece algo de cosquilleo en lengua en los primeros tragos. 

Con algo más de temperatura en copa, tenemos cierto volumen y cremosidad del alcohol, elevada acidez, seco, densidad media, cuerpo medio-bajo y estructura justita.

El paso por boca mejora con la temperatura (pues a 14ºC parece un poco "agualichao"), con la madera de fondo apenas perceptible, taninos que se perciben, otorgan astringencia y que, junto con la acidez bastante alta, lo hacen algo complicado de disfrutar del todo ahora mismo (pues, por momentos, sólo hay sensaciones acuosas, vegetalidad, astringencia y acidez algo desbocada).

El final es muy frutal y vegetal, con notas levemente especiado-ahumadas en un correcto aunque algo corto retrogusto y retronasal.

Boca que, desde el primer trago recién abierto a más tarde, mejora aunque no para tirar cohetes.

Es un vino que, por otra parte, se bebe fácil (por su 12% de volumen alcohólico, alta acidez y frescura) pero que me sigue sin convencer ni gustar del todo: excesivamente ácido, bastante tánico, falto de equilibrio e integración y algo corto en su final. (6,9)

Va de menos a más desde su apertura, pero aún así, habiéndole dado de 90-120 minutos de aireación se queda lejos de lo que esperaba.

Su PVP es de 15€. RCP floja para lo que ofrece.