Cada minuto que pase este vino dentro del cristal en las próximas décadas crecerá.

Rojo cereza de capa alta y ribete granate. Bouquet riojano que combina las especias ( pimienta y comino ) con las grosellas y frutillos del bosque. Aromas claros de la serie animal ( caza ), hojarasca, especias, humus, maderas en descomposición, granos de café y cacao que dejan ese perfil exótico especiado. También señala al carbón vegetal en barbacoa, leves hidrocarburos y algo mineral. En boca es muy rico, complejo, compacto, amargoso, especiado, fresco, con sabores de grosellas y pimienta que dejan esa tilde pimentosa que es una delicia sápida para los sentidos. Tiene frescura en el paso y un posgusto intenso. Estos vinos son como los “ Diez Mandamientos “ de Rioja, son atemporales, con mejoría en botella y fuera de esta actualidad de una fruta y taninos cremosos, lo cual agradecemos. Cada minuto que pase este vino dentro del cristal en las próximas décadas crecerá.