Otro de esos "cabroncetes" que se nos resistía y del cual no teníamos aún ninguna valoración colgada pese a habernos agenciado algunas botellitas ya. Por fin vamos con esta añada, la 2017. Abrimos el vino y lo dejamos respirar por espacio de 90 minutos. El corcho impecable, muy compacto, de bajísima porosidad y tintado en su base 1 mm aprox. Procedimos con su valoración a 16°C.

VISUAL: Presenta un color rojo picota con el ribete rubí yendo hacia los tonos cardenalicios, muy brillante y de capa alta. Su lágrima es abundante, fina y transparente (93).

OLFATIVA: En primer lugar apreciamos frescos aromas de fruta roja, a fresa y frambuesa. Al agitar asoman especiados de pimienta negra, algo de fenogreco y recuerdos de nuez moscada. Al rato surgen herbáceos de montebajo mediterráneo (a tomillo y orégano) acompañados por un puntito mineral muy claro, pizarroso, consecuencia de los terrenos de licorela de donde proceden esta fantásticas uvas. De la madera algún terciario intuimos, cuero, cacao en polvo y duelas envinadas, con intensas sensaciones licorosas de fondo. Prescriptores muy bien definidos y de intensidad media-alta (93). 

GUSTATIVA: El ataque es sensacional mostrando la gran calidad de la materia prima con la que se elaboró. Sensaciones frutosas intensas, de cierta carnosidad, con el tanino a flor de piel, rocoso diría yo. El paso por boca es seco y frutoso con ese tanino señorial, en el punto justo de astringencia y proporcionando un gran estructura al vino. Los aromas retronasales son minerales acompañados por recuerdos florales de rosas rojas. Maravilloso post-gusto, de tacto carnoso, con apuntes de fruta, en este caso más acompotada (culís de fresa). Al final muestra los aportes de sus doce meses de crianza con unas notas claras de roble. Mineralidad y barrica en perfecto equilibrio amigos. Largo de verdad, con una persistencia de 4 minutos y 25 segundos, tremendo!. Muy elegante, gran calidad de las uvas, excepcional trabajo en el campo y en la bodega, y por supuesto mucha sabiduría detrás de todo (95). Decir que tenemos en capilla tres botellas del 2015, un par de botellas del 2016 y otra más de éste 2017. Visto lo visto este vino está en plena fase ascendente y en concreto este 2017 creo que necesitará otros 5 años para llegar a su clímax, allá por 2026 (9 años después de su cosecha). A ver si abrimos pronto el 2015 y el 2016 e iremos contando...

La RCP la considero excelente pues conseguimos estas botellas en una oferta por 23 euros cuando habitualmente está cerca o por encima de los 30.

MARIDAJE: Nos tomamos este excelente vinito en cuatro ágapes. El primer día con unos suculentos bistecs cuencanos a la pimienta. El siguiente fue con unas alubias pintas con costilla y longanizas. El tercero acompañó un arroz caldoso de jamón, con morcilla, chorizo y garbanzos, y nos lo terminamos con un espectacular Porterhouse steak de 960 grs al romero con papas chauchas y ajoaceite. Nos quedamos con el maridaje con el caldoso de jamón pues los intensos sabores cárnicos y grasos del arrocito armonizaron a las mil maravillas con la mineralidad de nuestro Priorat. No obstante con el monumental Porterhouse steak fue algo bárbaro también, todo un espectáculo. Vinazo, muy gastronómico y de gran elegancia, un placer para los sentidos amigos!

VIDEOCATA:  https://www.youtube.com/watch?v=dczFpuIsQVg

Salud-os!!

CATA ad hoc

Vino tinto brillante granate medio. Corcho bueno. Aromas medio+ , limpios a fruta negra como mora, arándano, cereza, menta, tierra, monte bajo, violetas, mineral. Hierro, mica. Joven. En boca es seco, con acidez y taninos medio+, alcohol alto muy integrado, sublime, redondo en boca, sedoso, con intensidad medio+ y mucho cuerpo. Final largo que destaca cereza, mora, cacao, tostados, piedra, mina de lápiz, tomillo y pimienta negra.

Con brownie al cacao negre debe de estar de escándalo.

NOTA 95 puntos