Juventud divino tesoro

Amarillo pajizo. Limpio y sin excesivo brillo. Burbuja cremosa.

Necesita de mucho tiempo y de mucho aire para que empiece a dar todo lo que lleva dentro. Al principio, los toques metálicos y a pegamento parece que lo invaden todo. Poco a poco la luz empieza a separarse de las tinieblas y todo empieza a aclararse. Flores silvestres, leves cítricos que tardan tiempo en asomar, un deje punzante que siempre está ahí, tostados que no sé de dónde vienen,  tiza, piedras...

La boca es un tiro. Acidez, verticalidad y carácter descarnado. La estructura es poderosa aunque no posee madera. Poco alcohol y acidez sobresaliente. Todavía se muestra muy apretado.

Final no muy largo, pero noble.

Marguet ya da que hablar y más que lo hará. No son vinos fáciles ni amables, pero tienen encanto. Estoy deseando ver cómo envejecen.

 

Recomendado por 1 usuario

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar