Se embotellan los dos extremos de la Arboledilla, Levante y Poniente, es decir el mismo vino criado en diferentes orientaciones, buscándolas diferencias en la crianza biológica, que al fin y al cabo marca estos vinos.
La bodega comentá que para diferenciarlos hay que matarlos a la vez, no ha podido ser en esta ocasión. Levante por lo que entiendo está más alejado del mar y por tanto es menos salino que Poniente y con más carácter.
Aromas a frutos secos recordando las almendras, con la nota floral marcada y los aromas de la crianza.
En boca se muestra seco, punzante acidez, vuelven a tener protagonismo las notas de frutos secos, con final largo y salino.
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