Muy buen blanco con potencial de guarda
Botella que no podría calificar ni de bordelesa pura ni de borgoñona pura, redondeada de hombros superiores y boca algo más amplia que una botella estándar.
Etiquetado de muy buen diseño, peculiar, difícil decir si es moderno o clásico aunque sí con un toque "vintage".
Cápsula de color verde, no muy larga pero gruesa y de calidad.
Corcho largo y de gran calidad de 4,9 cm que huele muy bien.
Servido en copas Lehmann Jamesse.
Visual
Color en copa amarillo alimonado pálido que, según la luz, parece querer dar todavía algún reflejo verdoso, limpio, brillante, de fina y abundante lágrima de lenta caída.
Bonita visual. (9)
Nariz
El vino está a unos 8-9ºC.
De gran intensidad, con abundante pera de agua, manzana, también fruta blanca de hueso (melocotón y paraguaya), ralladura de limón, flores blancas y amarillas, recuerdos de hierba recién cortada, leves especias, otros herbáceos de monte bajo, un toque anisado, trazas de lácteos y un punto de dulce de membrillo.
Buena nariz, fresca, intensa y con bastante buena complejidad. (9,1)
Boca
Rellenamos con vino más fresco para que la temperatura de servicio esté en unos 10-12ºC.
Ataque de gran intensidad frutal y gran frescura, seco, de elevada acidez pero, a la vez, como redondeada y domada (para que no sea agresiva), de notable volumen y densidad, muy buen cuerpo y magnífica estructura.
El paso por boca es graso y meloso, con un buen punto de cremosidad y untuosidad que, unido a su frescura, salinidad y mineralidad lo hacen muy agradable.
El final es bastante persistente, con fruta blanca y cítrica levemente amargosa, un punto especiado-herbáceo, notas levemente lácteas, minerales y balsámicas que, junto a un leve toque de roble (muy leve) dan como resultado un postgusto y retronasal fenomenales.
Muy buena boca en un excelente vino blanco que está en buen momento de consumo pero, todavía, en clara fase ascendente y que podrá envejecer bien, como poco, 5-6 años más. (9)
PVP que ronda los 19,50€.
Buena RCP y capacidad de guarda.