Que vivan los viejunos y la madre que los parió!!

Conseguimos esta botella en una subasta de Mayo 2016 y al final nos hemos decidido a traerla hasta Ecuador y abrirla. No indica añada por ninguna parte y presenta los restos de lo que fue como una capucha de plástico rosado en su cuello. Nivel de líquido un pelín bajo, justo al final del cuello. La abrimos y dejamos respirar por espacio de 1 hora y 45 minutos antes de proceder con su valoración a 18°C. El corcho nos dio un poquito de guerra pero con paciencia lo sacamos con el abridor de tijeras. Tintado en un 75% de su longitud.

Decir que hemos colgado los datos de elaboración de la añada 1.966.

VISUAL: Presenta un color rojo cereza de capa media-baja con un amplio ribete en tonalidades atejadas. Sin lágrima apreciable (82).

OLFATIVA: A copa parada emana aromas típicamente viejunos a flor marchita y hojarasca húmeda. Al agitar asoman especiados de fenogreco y pimienta blanca, fúngicos de trufa negra, de desván y naftalina, con un ligero apunte de la fruta que increíblemente todavía perdura, a mermelada de cerezas. Aparece ahora la pátina más terciaria con notas animales de crin de caballo, con un sutil toque sanguíneo, de tabaco inglés y al final con unos ligeros recuerdos de la madera. Genial en complejidad y tras dos horas sigue pletórico en intensidad (95).

GUSTATIVA: Mantiene una acidez alta, echo un chaval el muy ca****, y es esa misma acidez la que vertebra todo su carácter. De gran elegancia, con unos taninos muy bien pulidos que ayudan a un paso por boca sedoso y suave, de lo más placentero y gozoso. Los aromas retronasales son fundamentalmente animales y de flor marchita. En el post-gusto se muestra sabroso y equilibrado, con notas de guindas en licor, de trufa negra y con unos exóticos especiados de nuez moscada. Al final aparecen los característicos aportes de la crianza tan riojanos, a duelas envinadas y ebanistería fina, que te dejan boquiabierto. Su persistencia es de dos minutos y 25 segundos. Tremendo Martínez Lacuesta que tras la valoración situaría a finales de los 60 por su aspecto y por su boca, entre un 64 y un 70 juraría, aunque nunca se sabe. Otra maravilla para quedarse tontito tras cada sorbo disfrutando y encontrando la barbaridad de matices que atesora. Por el color parecía cansado pero válgame Dios que está vivito y coleando. Que vivan los viejunos y la madre que los parió!! (96).

La RCP la considero excelente pues saqué la botella por 34 euros y visto lo visto es un regalo.

MARIDAJE: La abrimos para acompañar un Cowboy steak de 700 grs con tomillo y romero. Después fue pareja de una paellita de pollo y costilla y nos la terminamos con el surtido de queso trufado, embutidos y jamón ibéricos. Destacamos la combinación con esa jugosa carne en donde la armonía de apuntes animales y sanguíneos iba en ambas direcciones. Por Dios, qué pasada de vino y qué rico con la carnita. Magia riojana!!

Recomendado por 2 usuarios
  1. #1

    Expatriator69

    Fotos:

    • Nivel de líquido justito

      Nivel de líquido justito

    • Gran vino!!

      Gran vino!!

    • En la copa

      En la copa

    • Con el Cawboy Steak

      Con el Cawboy Steak

    • Con la paellita

      Con la paellita

    • Con el embutido ibérico

      Con el embutido ibérico

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