Una sorpresa, este buen tinto zaragozano de Ribera del Queiles, 77% Cabernet Sauvignon, 9% Graciano, 6% Tempranillo, 4% Merlot y 4% Syrah de la finca La Lombana, sobre suelos de grava y arena, viñedos con 20 años de edad media, a 500 m. de altitud. Crianza de 12 meses en barrica de roble francés. En la visual, rojo cardenalicio con ribete un poco atejado. En nariz cabernetea bastante, con notas muy claras de pimiento verde acompañando a fruta negra madura y unos tostados muy bien integrados. En boca se refleja lo visto en nariz, con la golosidad de la fruta madura, cierta mineralidad, y el regusto piracínico en el posgusto. Tiene buen cuerpo y estructura, es amplio y de paso suave, y su acidez es correcta. Es un vino bastante equilibrado, salvo por el tema de las piracinas, pero a mí me ha hecho ilusión detectarlas tan claramente.