Una chardonnay de Noblejas, de una zona árida y extrema que da lo mejor de sí misma. Un vino equilibrado, fresco, con 14º de alcohol que no se notan ni cuando se calienta en la copa y con frescura. La madera se nota algo más, pero no enmascara la personalidad de la chardonnay. Tiene mucho mérito hacer un blanco así en lo más profundo de La Mancha.

  Desde la añada 2013 que lo descubrimos lo seguimos de cerca y diría que esta añada es de las mejores, la crianza no tiene tanto protagonismo como en añadas anteriores y la fruta esta mas marcada.

  Sigue siendo un vino cremoso y con volumen, con mas cítricos con recuerdos a pomelo, notas de flores blancas secas. Siguen estando las vainillas y las mantequillas, los frutos secos y unos ligeros amielados, es algo cálido y la nariz y la boca van de la mano.

  Sin duda tiene una gran relación calidad precio, esta joven y la botella le ira bien, todo y eso es muy disfrutable en estos momentos.