Otra mutación que se está poniendo de moda con vinos muy agradables

La primera vez que probé esta variedad fué un vino de Requena hace ya casi 15 años en la bodega Vereda real, esta tiene una botella bonita y pocas veces vista.

Color entre un amarillo pálido y un asalmonado, parece un espumoso de tintas elaborado como blanco, ribete pálido tirando al salmón.

Intensidad media, media-alta, presencia de aromas de fruta blanca y notas cítricas, acompañado de flores y fruta roja tipo fresa o frambuesa. El toque de lías se encuentra sútil

La boca es seca, con buena acidez, fluído y glicérico, paso muy fresco y de limpieza que te invita a seguir disfrutando.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar