Desde Madriz con amor!

Porque amor y frescura es lo que te trae este vino, que no parece que tenga esa graduación tan alta.

La nariz muestra una fruta intensa, en sazón, con unas notas mentoladas y balsámicas macadas, con una mineralidad que se masca y un monte bajo con toques mediterráneos que te descoloca un poco. Luego aparecen esos tostados con forma de cacao negro, acompañados de toques especiados, con pimienta negra y clavo, además de café torrefacto. Fondo de bombón cherry licoroso y un manto de flores azules.

En boca tiene esa fruta intensa, pero un paso ligerísimo, vibrante, con un tanino rústico y una acidez que invita a beber. Carga mineral intensa, con ese matorral, esas especias picantes con toques de vainilla, ese cacao negro y la mina de lápiz, el toque de la madera, que aún se nota, que le da un punto secante, como los balsámicos, que, además, le dan mucha frescura. Flores azules en el postgunto, con el bombón de licor apareciendo lentamente. Tiene cuerpo y estructura para seguir creciendo en botella, pero es adictivo, con ese punto juguetón, como de chuchería muy ácida.

Me encantan estos vinos de Navaherreros. Una gozada.

Recomendado por 1 usuario

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar