Interesante, fresco, cremoso y gastronómico rosado

Botella bordelesa ligeramente alargada y subida de hombros, de vidrio grueso y pesado, con culo de botella también bastante grueso y poco típico, por el grosor del vidrio y peso, de este tipo de vinos.

Etiquetado moderno y chulo, desenfadado.

Cápsula de color rosa pálido muy elegante.

Cierre sintético típico de este estilo de vinos.

Sacado de nevera a unos 5-6ºC y atemperado hasta los 8-10ºC en copa.

Visual

Vino rosa pálido con poquísimo color y que, en ocasiones, parece casi transparente (como el agua), limpio, límpido, cristalino y brillante; de buena lágrima, fina, pero algo caótica en la caída a bajas temperaturas.

Muy buen packaging, visual curiosa y que, aunque no es mi preferida en rosados (pues casi parece un blanco), me parece bastante lograda. Si acaso, el cierre no va muy en consonancia con el empaque del vidrio de la botella. (8,9)

Nariz

De buena intensidad frutal y floral, tenemos fruta blanca de hueso ya algo madura (melocotón, albaricoques y paraguayas), ligeros cítricos (piel de lima) así como frutas rojas (fresas y algo de frambuesas), flores rosas y flores blancas, heno, herbáceos de monte bajo, sutiles balsámicos y un puntito ligero de chuches y gominolas.

Buena nariz, de gran frutalidad y floralidad y con su punto de complejidad. (8,5)

Boca

Ataque muy fresco y frutal, seco, sabroso, de notable densidad, muy buena acidez, de buen volumen bastante expansivo en boca, buen cuerpo (para un rosado joven) y apreciable estructura.

El paso por boca es de gran recorrido, cremoso, untuoso y graso, equilibrado y elegante, de gran vinosidad y, como se suele decir, muy gastronómico. Los taninos son ligeros y están ya bastante bien redondeados con los meses que lleva en botella.

El final es de notable longitud, con fruta blanca de hueso, cítrica y roja sutilmente amargosas, notas herbáceas y mentoladas en un retrogusto muy agradable. En retronasal reaparecen esos herbáceos de monte bajo, el heno, sutiles notas florales (rosas y flores amarillas) y algo de fruta blanca de hueso en licor.

Muy buena boca, fresca, frutal, floral, con un punto de complejidad y, sobre todo, gran vinosidad, cremosidad, equilibrio y elegancia. (8,9)

Muy buen vino rosado este Nabal 2019.

Ideal para estos calores que ya empezamos a padecer y con mucho "peligro" (pues la botella cae, a la luz del día o a la luz de la luna, fresquita en cubitera y en buena compañía, con gran rapidez).

Ahora mismo, en gran momento de consumo aunque con cualidades (acidez, estructura y trabajo de lías) para poder aguantar de 6-12 meses más en muy buen momento de disfrute.

Su PVP ronda los 8€. Buena RCP para lo que ofrece (hay rosados jóvenes por unos cuantos € menos, pero EMHO, no ofrecen la vinosidad ni las sensaciones que este vino sí ofrece).