Vino de color ámbar caoba medio, brillante y con lágrima untuosa, glicerina. Aromas limpios, punzantes y muy pronunciados desde unos 5 metros de distancia a copa parada. En movimiento destaca notas de tabaco rubio, miel, almendras tostadas, higos, madera vieja, infusiones de hierbas, regaliz de palo, camomila. En boca es seco, con acidez baja, alcohol alto, brizna quemante, pero bastante integrado. Cuerpo medio, intensidad pronunciada. Final largo con recuerdos salinos, camomila, miel, té rojo rooibos.
Buen equilibrio, longitud buena pero falta más complejidad, para 12 años. Intensidad de calidad, con mínimos aportes salinos y de biológica.
Armonía con leche frita casera
NOTA 93/100
Color ambarino, yodo, limpio y brillante, lágrimas gruesas se desplazan con lentitud por la copa.
Aromas a pasas, orejones,dátiles, notas cítricas, con la oxigenación aparecen notas de miel y vainilla, necesita tiempo para expresar lo mejor de sí, surgen también notas de almendras y avellanas.
En boca es un vino con cuerpo, seco, buena acidez, agradable de tomar y con una notable persistencia.
Me gustó más en nariz que en boca, en ésta el alcohol está demasiado presente.
Tomado de la manera más sencilla que hay, en silencio, tranquilo y con unos frutos secos.
Por cierto, son 18 grados de alcohol y no 28 como aparece en la ficha del vino.
Color caoba y ámbar oscuro lágrima densa y larga. En nariz fruta seca como pasas, orejones y dátiles, toques yodados, nuez y avellana,punto cítrico envuelto en notas de miel y arrope.
En boca menos untuoso de lo esperado, muy buena acidez, cítrico, fresco con un final punzante y afilado
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