Un vino muy curioso y muy sabroso y agradable de un color rojo cereza casi rosado de poca capa. En nariz es muy perfumado, aromas florales, frutas rojas, especias, algo de mineral. En boca es ligero, muy aterciopelado y muy rico. Me ha gustado

Vamos a probar este monovarietal de una vinífera poco común, la uva bastardo que según puedo leer también se llama maturana tinta, merenzao o Maria Ordoña. Las guías le han otorgado altas puntuaciones, vamos a ver qué tal. Abrimos la botella y dejamos respirar por espacio de una hora y media tras leer la recomendación de más abajo. Servimos a 17°C.

VISUAL: Presenta un desconcertante color rosáceo de capa baja, aparentemente con muy baja extracción o al menos con muy poco aporte de los hollejos (80).

OLFATIVA: Asoman claros apuntes de fruta roja fresca (fresas y frambuesas) con fragancias florales de lavanda y rosas rojas. También encontramos especiados de canela y un final balsámico con notas de eucalipto y regaliz. De la madera podemos apreciar algún ligero atisbo de baja intensidad. Aromas primarios predominantes y de intensidad media (86).

GUSTATIVA: En boca sí presenta un buen ataque, de alta acidez y bastante amplio. Los taninos a flor de piel, sin ser excesivos pero latentes. El paso por boca se nos antoja licoroso con aromas retronasales florales marcados que dan paso a un post-gusto frutoso en donde una vez más apreciamos los sabores a fresa y frambuesa. De fondo descubrimos apuntes licorosos con recuerdos a duelas envinadas, notas balsámicas y un leve toque amaderado, muy sutil. Nos da una persistencia de un minuto exacto. Realmente sorprende que un vino tan fresco, de baja extracción y tan poco carnoso, haya obtenido una puntuación tan alta (95+) por parte de Wine Advocate. Para nada parkerizado, más bien femenino y alegre (88). 

La RCP la considero floja. Costó 26 euros y para ese precio esperaba mucho más. Seguro que he sido muy influido por ese 95+ Parker. En fin, para gustos los colores.

MARIDAJE: El primer día nos lo tomamos con un impresionante Porterhouse steak de 900 grs. Después acompañó nuestro surtido de embutidos ibéricos y queso curado y nos lo terminamos con un pollo al horno con mellocos. La verdad es que en ninguno de los tres casos el vino pudo con los intensos sabores cárnicos y especiados aunque al menos cumplió refrescando cada bocado. 

Salud-os!!

Color rojo rubí de capa baja de aspecto velado, brillante. 

Nariz de intensidad media, aromas de frutos rojos, ahumados, presencia de balsámicos con recuerdos de eucaliptos sobre fondo de notas suavemente minerales. 

En boca es fresco, de buena acidez, su cuerpo es ligero, frutos rojos, de los que invitan a beber, final balsámico con toques minerales de buena persistencia. 

Rosa claro de capa bajísima, hay rosados con mayor extracción de color. Limpio y brillante.
Fruta roja, campo y sangre, básicamente. Como me recomendó mi amigo Jokim, lo he aireado y han aparecido flores y alguna especia (balsámicos y mentolados). También observamos una notable mineralidad.

Hay que decir que en boca ha mejorado desde el mediodía. Antes nos pareció un maceración carbónica, amable, femenino, primario y ya. Ahora, lo primero es que esa sensación de burbujeo se ha disipado y ha sacado a relucir notas primarias más claras (fresa, cereza roja, arándano...). No creo que tenga madera, es muy fresco y el alcohol es testimonial. La cuestión, sin que esto que voy a decir sea ninguna crítica, es que es tan sutil, que casi cualquier comida va a doblegarlo. Lo mejor, beberlo con quesos blandos de poco sabor, jamón cocido o lacón, pan blanco...

Final perfumado.