Teníamos ganas de probar este monovarietal de uva caíño, con muy buenas puntuaciones en las guías. Uvas procedentes de cepas de más de cien años así que promete. Abrimos la botella y dejamos que respirase por espacio de 45 minutos antes de proceder con su valoración a 14°C (leímos que era la temperatura recomendable de consumo). Corcho de longitud media, compacto y tintado tan solo en su base.
VISUAL: De capa media-alta, rojo picota, con un ribete en tonalidades cereza y rubí. Su lágrima es preciosa, abundante, gruesa y transparente. La verdad, esperábamos un color menos intenso, pero nos ha sorprendido (91).
OLFATIVA: Los primeros aromas que encontramos son de fruta roja fresca, de fresas y frambuesas. Agitamos y aparece un toque licoroso, pese a tener tan solo un 11% de alcohol y estar bastante frío, como de guindas en licor. También se percibe algo de montebajo, tomillo, así como fragancias florales de rosas rojas y especiados de pimienta negra y clavo. De fondo podemos apreciar sutiles aportes de la crianza, a duelas envinadas. Intensidad media y muy bien en complejidad (89).
GUSTATIVA: Qué vino más fresquito y más atlántico. De gran amplitud, alta acidez, cuerpo medio y con un paso por boca marcadamente salino. Taninos a medio pulir pero suaves, poco contundente, transmitiendo sensaciones de gran amabilidad. En retronasal asoma el perfil más floral, a rosas rojas de nuevo. Y su post-gusto, pues frutoso, con notas de fresa ácida y chuches de fresa, con ese poderoso toque mineral y salino que está muy presente. Un vino muy fresco, amable, con algunos aportes amaderados finales. Fruta roja, roble y salinidad, Atlántico puro! (92).
La RCP la dejaremos en correcta. Nos costó 26 leuritos...
MARIDAJE: Abrimos la botella con nuestro surtido de queso curado, jamón y embutidos ibéricos. El segundo día acompañó una pechuga de pollo en masala, y nos lo terminamos con unos solomillitos de cerdo al tomillo con mellocos. Excelente con todos los platos, pero nos encantó con la pechuguita. Notas cárnicas suaves y apuntes herbáceos armonizando exquisitamente con el puntito salino, fresco y frutal de nuestro caíño tinto. Rico, rico.
VIDEOCATA: https://youtu.be/Sb8NMWDCa6s
Salud-os!!
Vino de color granate pálido. Claro y sin defectos. Brillante y con lágrima.
Aromas limpios, frescos de intensidad media a frutos rojos silvestres (fresa, cereza, zarzamora), puntas salinas, pimienta negra y ahumados (salazones), incluso algo animales ( Brett) muy equilibrados.
Vino en evolución aromática.
En boca presenta acidez alta, taninos frescos, jugosos, nada amargos, alcohol medio. Vino seco.
Sabores muy frescos de fruta roja (cereza, fresa), moras, canela, pimienta blanca. Puntas salinas y de minerales, pizarra.
Cuerpo medio.
Final medio + afrutado, con puntas algo licorosas.
COMENTARIO
Con 2 años de evolución, está en su momento óptimo de consumo, agradable y a temperatura fresca, para pedir más boca. Calidad extraordinaria a buen precio medio.
El equilibrio entre acidez, azúcar y alcohol es exquisito, con buena intensidad aromática y en boca, presenta intensidad en fruta roja primaria y leve concentración de sabores con algo de evolución sin gran complejidad terciaria. Es tipicidad marina de las rías gallegas.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.