13 años de nada

Botella con aspecto de mala conservación, etiqueta manchada... Muchas dudas antes de abrirla. Pero, para empezar, el corcho, en perfecto estado huele muy bien.

Color amarillo sostenido brillante, muy limpio.

En nariz, intensas aromas frescos, de frutas blancas, ligeramente lácteo, de flores blancas también. Gran y agradable sorpresa después de tantos años.

En boca, es un festival. Todavía fresco, muy sabroso, floral, frutas blancas también, se ha vuelto complejo, especiado. Pero nunca diría que este blanco tiene 13 años a cuesta! Mineral sin excesos, acidez ya limitada. Muy elegante, lo único es el final, no muy largo.

Un vino espectacular!

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