Este vino blanco tiene la mejor relación calidad/precio que se puede imaginar.
Me lo encontré por casualidad en un Aldi, a 2,5€. Un precio bajo mínimos. Pensé que sería cuestión de tomarse una copa y usar el resto para cocinar. Pues no. Primero, porque el vino está perfectamente fresco, cosa que es esencial para finos y manzanillas; segundo, porque está muy bien y va perfecto para el verano español y sus comidas ligeras.
Es una manzanilla joven y fresca que sin estar cargada de crianza sigue teniendo un paso de boca superior a cualquier blanco de ese precio e incluso de tres veces ese precio. Por eso no hace falta comprarlo con otras manzanillas, sino con un blanco típico. En nariz tiene un aroma de velo de flor fresco, limpio y de media intensidad.
No es un vino afrutado, floral, aromático, por supuesto, pero eso para el verano español y sus comidas es una ventaja.
En boca tiene también esa media intensidad que lo hace bueno para quienes no son unos entusiastas de los vinos de Jerez. Es perfecto para gazpachos, ensaladas, pescados de parrilla o sartén. Imbatible en ese terreno. Y a 2.5€!
Lo produce Bodegas Barón, que imaginamos se ve forzada a vender a precio de derribo. No está en su catálogo. Voy a comprar las dos manzanillas del catálogo, una pasada, para comparar.