Degollado en octubre de 2018.
El color es entre rosa y naranja. Burbuja cremosa.
Aromas frescos y sugerentes desde que lo hemos abierto. Flores, frutos rojos, algo de pan y lácteos que no le restan lozanía, madera vieja y mineralidad.
En boca es mucho más vínico de lo que nos hubiéramos imaginado en la fase anterior. De paso firme, el trago es fresco y directo, no presenta ambages y tiene muy bien trabajado el gas, sin duda uno de sus puntos fuertes.
Final largo y elegante.
Muy bueno, se trata de un rosado elaborado por los dos métodos (sangrado y mezcla), que quizá tenga más alma de blanco.
Un champagne rosé con una gran frescura y elegancia que exhibe la valía de la variedad de la Meunier bien trabajada y utilizando los dos estilos que se utilizan en Champagne para la elaboración de Rosés, ensamblaje y sangrado. La fecha de degorgé: 10 de 2018. Color rosado, con una burbuja muy presente y una espuma enorme, al principio. En nariz aromas frescos y frutales, notas de fruta roja y notas minerales. En boca entra de maravilla, fino, elegante, buena acidez, frutos rojos y notas minerales y un final largo. Un rosé original y muy agradable. Genial para aperitivos.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.