Allá en los Andes...

En copa presenta un color picota con ribete violáceo de intensidad alta. Limpio y brillante, forma una lágrima gruesa que va dejando un hilillo de color. Denota juventud.

En nariz, muestra una buena intensidad aromática, es complejo por el amplio abanico de aromas. Mucha fruta negra (ciruelas, moras…) y roja (cerezas, grosellas…) entrelazada con notas especiadas. También surgen los aromas florales, a violetas. Todo ello da un vino muy perfumado. A copa movida, van surgiendo notas tostadas y avainilladas y sensaciones a chocolate y tabaco rubio. Recuerdos mentolados.

En boca, tiene una buena entrada, resulta fino y equilibrado, siguen las sensaciones frutales. Taninos que se hacen notar y le dan cuerpo. Fresco y jugoso con buena acidez y cierto aire goloso que incita a seguir bebiendo.

Un vino que ha valido un sobresaliente pero con el que brindaré por la MH que eres.

Muchas gracias, Isabel, una vez más…

 

 

Recomendado por 1 usuario

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar