Me gusta la botella y la etiqueta, informan, son elegantes, atractivas y representativas.
Es un vino rojo picota de ribete rubí con alguna evolución en el menisco, capa media/media-alta, lágrima escasa.
En nariz el inicio es de flores azules, tabaco de pipa y fruta en jalea pero, sobre todo, llama la atención un cacao que sin embargo no se aprecia a la manera de un gran reserva, sino algo más "goloso" , más abierto, más "principal". No encuentro los, para mí , poco atractivos aromas a pimiento, tinta china y lillium de los CS más jóvenes, ausencia que me agrada mucho y ya había apreciado en otros Jean León.
El ataque es agudo, muy serio, paso tánico con aspereza atractiva y marco amargo, final muy largo y acidez justa. De nuevo aquí, aún sabiendo que es un Gran Reserva que parece un crianza, de pronto veo una característica de viejo, como el menisco algo atejado: acidez justa. Como para írselo tomando ya sin dejar pasar demasiado tiempo.
El sabor más llamativo es a fruta negra.
Es muy complejo, atractivo, algun desequilibrio en la estructura y parece ya en su momento. Merece la pena disfrutarlo.
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