Jean Leon Vinya La Scala Cabernet Sauvignon Gran Reserva, un ejemplo a seguir...
Color rojo picota de capa media-alta, con el ribete ligeramente más claro, lágrimas densas y abundantes.
Es de un aroma denso, donde la fruta domina y manda, se muestra bien madura y tramada con las notas de la crianza, dotándolo de complejidad y profundidad. Me gusta su franqueza, el protagonismo de la variedad con sus notas de pirecina madura.
En la copa encontramos fruta negra madura en forma de arándanos y moras junto a una fruta roja más serena y con un punto más maduro. Se aprecia mejor cuando el vino adquiere un poco más de temperatura. Fondo especiado tan noble como sosegado, articula y dota de elegancia al conjunto. Son especias picantes, pimienta roja y negra, más algo de las dulces, vainilla. Aspecto fresco determinado tanto por las notas balsámicas como por las vegetales. En conjunto es fresco, si bien su serenidad ya va asimilando el paso del tiempo. Justo punto de los tostados, café y grafito.
En boca sigue la senda marcada en nariz, tanto de frescura, juventud y musculo frutal, entrelazado con la crianza especiada y tostada. Hay textura y tensión, tanino vigoroso, armado y pulido. Acidez fina e integrada, asoma jugosa, lo paladeas y lo disfrutas. Surge la fruta clara y profunda, las notas vegetales del pimiento asado, me encanta, sabe llegar hasta donde no molesta. Balsámico, mentolado, al paso medio, punto amargo que lo sujeta y lo mantiene, dura en la boca, invita al trago, se bebe con gusto, se deja disfrutar, si bien sabes que te pierdes (probablemente) la mitad de la película.