Los blancos de Alfredo Arribas

Un blanco extraordinario, que todavía le falta tiempo en botella, pero que ya es fantástico. Aún recuerdo el magnum del 2007 extraordinario, pero estas garnachas blancas de Alfredo Arribas siempres son geniales. E un vino complejo, unos aromas impresionantes y aunque todavía puede durar mucho en botella, una vez abierto dura un montón en copa.... Es graso, elegante y sorprendente. Color amarillo dorado, muy bonito y brillante. En nariz una gran intensidad aromática, cremosa, a fruta blanca, notas minerales, hierbas aromáticas y notas golosas. En boca es una delicia, entra fresco, muy agradable, muy buena acidez, graso, con una frescura te hace salivar y te invita a beber más. Aparece una madera integrada, fruta blanca y notas minerales. Muy largo. Fantástico.